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La llegada del fuego fue algo revolucionario para los hombres primitivos. En aquel "incendio", hicieron algo excelente : Aprendieron a conservar aquel fuego. Un simple palo cogido por un extremo y que por la otra punta era una brasa pura, se convertía en un arma formidable. De pronto, el hombre fue capaz de asustar a las fieras. Pero tenían todavía un problema : que por mucho que trataran de guardar aquel fuego, sintieron la necesidad de fabricar ellos mismos el fuego. No fue un proceso corto, sino más bien largo, donde intervino, sin duda, el azar. Os explico: Uno de esos hombres primitivos encontró casualmente una piedra. Una piedra que le llamó la atención por su color o por su forma o por ambas cosas. Era redonda y empezó a utilizarla para protegerse de los ataques de fieras. Pronto descubrió que seria mas fácil defenderse haciendo la punta mas puntiaguda. ¿De que modo lo haría? Naturalmente, golpeándola con otra piedra. Y así, un día, ve como salta una chispa y prende fuego a la maleza. El hombre consigue crear fuego.
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